Hamsters y hurones, pérdidas por los pelos

¿Podríamos decir que los hurones tienen el mismo patrón de pérdida de pelo que los hamsters?, si comparten las mismas causas. Pues sí y no. Veamos esos patrones de pérdidas de pelo uno a uno y apuntémonos a comparar.

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Hamster bien alimentado

Hamster

Las pérdidas de pelo en los hamsters es un síntoma que remite a un problema de salud que puede resultar más serio. Por regla general, los hamsters pierden pelo cuando se hacen mayores y en los meses de verano.

Si su hamster pierde pelo de una forma clara y no es un animal viejo y esta afección aparece junto a otros síntomas, póngase en contacto con un veterinario de confianza porque tal vez esté ante un problema de salud de fondo. Tenga en cuenta, en cualquier caso, que los hamsters pueden perder pelo también como consecuencia de una mala práctica a la hora de cepillar al animal y especialmente si se trata de hamsters de pelo largo. Para peinar adecuadamente a los hamsters hay que empezar con el cepillo sin pelos enredados en las cerdas, porque los pelos acumulados en los dientes del instrumento pueden convertirse en obstáculos que contribuyen a tirar de los pelos en cada pasada.

Peinar al animal de manera muy continuada, acariciarlo en exceso o evitar que su piel transpire con naturalidad también están entre los motivos más comunes para que los hamster pierdan pelo. Si vemos que el hamster se rasca el cuerpo de manera excesiva y crea calvas, tal vez estemos ante la presencia de ácaros. Fíjese en el lugar donde el animal se rasca, si nota que hay zonas rojas y que el hamster reacciona con dolor a la presión suave de su dedo en ese lugar, tal vez estemos ante una infección de la piel. Acudir al veterinario cuanto antes es la única recomendación. El especialista sabrá verificar la causa y proponer un tratamiento.

Hurones

Los hurones cambian el pelaje de forma natural y regular antes del verano y en otoño. Durante su muda, los hurones segregan una hormona denominada melatonina, una hormona producida por la glándula pineal que se activa en el área del cerebro y que se segrega en la glándula pituitaria.

La pérdida de pelo por la muda suele ser gradual. Pero, en ocasiones, los hurones pueden perder todo su pelo en una noche, cambiando el tono del de su lana original a un color amarillo pálido. También se les puede caer el pelo de manera irregular, creando una apariencia de piel apolillada que se va uniformando en los días siguientes.

Algunos hurones pierden el pelo de cola durante los meses de verano. Este fenómeno se denomina ‘alopecia de cola’ y es más común entre los machos. La cola adquiere un aspecto muy poco hermoso, que no es duradero, al cabo de algunas semanas, el pelo vuelve a regenerarse en la zona donde ha caído. Sin embargo, hay otras pérdidas de pelo por motivos puramente hormonales fuera de las estaciones y de la muda. El pelo de los hurones se suele caer en estos casos en la base de la cola y en el interior de las patas en primer lugar, y, a continuación, se va perdiendo en el resto del cuerpo de manera gradual. Las causas más comunes para este fenómeno son diferentes alteraciones en las glándulas suprarrenales que pueden esconder otros problemas de salud mucho más serios.

Y un último dato que también debe tener en cuenta. Si los hurones pasan por cirugía y se les afeita el pelo en la parte del cuerpo que se va a intervenir, esa zona no regenerará su pelo de forma natural hasta que le llegue el momento de la muda. ¿Curioso no?.

Hurones y hamster ¿cosa de niños?

¿Son los hamster y los hurones animales para niños? ¿Mascotas recomendables para los más pequeños de la casa? ¿Animales de compañía que ellos puedan cuidar? En principio sí, pero dependiendo de la edad de los niños y de la forma en la que aceptemos la supervisión de los pequeños en el trato con hurones y hamster.

No tenemos que olvidar nunca que nuestra mascota es un ser vivo y no un juguete

Pero vayamos a los matices de estas relaciones, evaluemos los pros y los contras. Así, ¿qué podemos decir de los hamster y los niños?

Sobre los hamster y los niños, en esa relación, de lo que se trata no es de educar al hamster para ese trato, que no deja de ser un animal que obedece a sus instintos, sino hacerlo con los niños. Niños que no pueden ser muy pequeños, porque deben ser conscientes de que el hamster no es un juguete, sino un ser vivo con sus propias necesidades y comportamientos.

Podemos educar a los niños en sus responsabilidades utilizando el cuidado y la dedicación a los hamster como vehículo. Una tarea básica puede ser cuidarse de su alimentación, de su agua, y si nos apuramos, de la limpieza de sus jaulas. Enseñarles a jugar con ellos, puede ser un objetivo en el que nos pueden ayudar los responsables de una tienda de animales donde acudamos a comprar piensos, comida y suplementos para hamster.

Y es que los hamster son fáciles de cuidar y no son mascotas que suelan dar problemas con enfermedades que se transmitan a los humanos especialmente si están sanos. Otra ventaja, los hamster pueden convivir en muy poco espacio con sus cuidadores y hasta alegrar la casa y las habitaciones de los niños.

Por contra, los hamster tienen vidas muy cortas que no van más allá de los dos o los tres años. Para niños que tengan menos de ocho años, la muerte de su hamster puede ser difícil de entender y de asimilar.

Para los niños que son más pequeños, un hamster, en este sentido, no es una mascota ideal, para los que tienen más edad, lo ideal es ayudarles a comprender su ciclo de vida y sus consecuencias. Algo que puede ser una manera de educar a los niños en las realidades de la vida.

Otro dato, elegir la raza de hamster también puede ser importante en el caso de los niños. Y es que hay razas que son más especiales que otras. Por especiales podemos citar sus necesidades de independencia. Independientes son los hamster roborowski, los hamster rusos, que suelen tener mal despertar cuando se les importuna tocándolos sin que lo adviertan. Su mordedura no es para nada grave, pero es algo que hay que tener en cuenta si van a estar en contacto con niños.

Con todo lo dicho, si tuviéramos que elegir un hamster para niños, para un niño supervisado por un adulto y comprometido con el cuidado de la mascota, tendríamos que decantarnos por los hamster dorados. Esa sería la elección ideal.

¿Y en el caso de los hurones y los niños? ¿cómo proceder?

Los hurones son excelentes mascotas, y lo mismo, es importante tener en cuenta la edad del pequeño. Pero, por demás, necesitan de más y mejores cuidados que los hamster. Los hurones precisan de cuidados que podríamos equiparar con los de los gatos y los perros. Y es que, por ejemplo, a los hamster no se les saca de paseo, a los hurones sí.

En cualquier tienda de animales se puede comprar correas adaptadas para los hurones con los que tenerlos controlados en los momentos en los que se pasea con ellos.

En cuanto a la alimentación, lo mismo que comentábamos para los hamster, es importante que se manipule al animal con cuidado y que la comida se le ofrezca de manera que se alimente de manera tranquila y que se cubran todas las necesidades de nutrición de la mascota. Lo que quiere decir dejar tranquilo al animal mientras come y ponerle exactamente la comida que necesita.

Un elemento para valorar, el juego de los hurones. Los hurones suelen jugar con un tipo de movimientos que recuerdan a los enfrentamientos. Esto, además de asustar a los niños, puede inducir a los pequeños a defenderse de la mascota, lo que podrá crear un problema en la relación. Por tanto, supervisar la interactuación de los niños con los hurones resulta muy importante.

Visto lo visto, leído lo leído, la última decisión sensata es la suya. Hurones y hamster con niños en casa, sí, pero con condiciones.

Riesgos para pelajes de lustre de conejos y cobayas

Uno de los atractivos de conejos y cobayas, adoptados como mascotas, es su piel. No sólo por ese tacto sedoso que tanto seduce al contacto con unos animales tan dóciles, sino por esa creatividad natural que se disfruta con la vista, la topografía de colores y tramas del pelaje de estos interesantes animales.

Una dieta equilibrada es importante para mantener el pelaje de nuestra mascota

Por la más absoluta obligación de cuidadores dedicados, por supuesto, pero también para disfrutar de ese regalo de piel; debemos estar atentos a los riesgos de la salud del pelaje de conejos y cobayas.

En estas líneas, vamos a compartir con usted algunas cuestiones de salud de ambas mascotas, tan afines en muchos aspectos, en la idea de mantener y mejorar sus pelajes. Hablaremos algo de sus dietas y particularmente de las enfermedades que afectan a su piel en la confianza de que ese conocimiento es el primer paso para la prevención.

Conejos: Si nos referimos a los conejos, lo más frecuente es encontrar casos en los que ellos mismos se arrancan los pelos con sus dientes, hablamos de un tipo de alopecia sobrevenida y de calvas o peladuras concentradas. El origen de estas ausencias de pelo suelen ser irritaciones en la piel, pero también estrés, o, en su caso, problemas de nutrición o aún más, pueden ser hembras preñadas que se arrancan el pelaje para formar el nido en el que colocar a sus crías aún por nacer. Si hablamos de estrés, hemos de referirnos, por ejemplo, a los conejos que han de compartir sus jaulas con otros de su misma especie. Si no hay espacio suficiente para estos animales, si han de luchar por su comida, lo normal es que se arranquen el pelaje a sí mismos o a los otros. Otro dato. Los conejos con exceso de peso tienen problemas para llegar al lugar en el que les pica, por desesperación pelan su papada a mordiscos, lo que resulta un signo evidente para quienes conocen del tema, sin ir más lejos, un profesional de una tienda de animales donde acudimos a comprar comida y suplementos para estas mascotas. No obstante, hay un tipo de pérdida de pelo que no tiene que ver con este tipo de agresiones coyunturales, se trata de la que se relaciona con los cambios de pelaje estacionales.

En estos casos, lo que hay que procurar es arrancar los pelos a medio caer para evitar que los conejos los engullan y se les atasque en su conducto digestivo. El cepillado regular es una obligación en estos casos para reducir los riesgos. Otra de las causas convergentes en la pérdida de pelo de los conejos es la acción de la sarna y la actividad de los parásitos, especialmente los ácaros, como el cheyletiella, que deja un rastro de escamaciones blanquecinas sobre el lomo que son fáciles de advertir.

En el caso de que apreciemos un pelado extraño en las orejas, probablemente sea consecuencia del trabajo de otro ácaro significativo para el malestar de la piel de los conejos, el psoroptes cuniculi. Un tratamiento de choque se hace absolutamente necesario sobre todo para evitar la propagación de los huevos del insecto y la extensión de la dolencia.

Cobayas: Pero ¿cómo se desenvuelven las afecciones de la piel en las cobayas? ¿De la misma manera que en los conejos? Pues se puede decir que sí, aunque con matices. Veamos los agentes desencadenantes uno a uno. En el caso de la alopecia de las cobayas, llama mucho la atención que los desprendimientos de pelos sean tan masivos. Literalmente, se nos pueden quedar grandes matas de pelo entre las manos sólo con tocar al animal. Unas pueden ser debidas a los ataques de otros animales, otras a mutilaciones propias y aún unas terceras, como en los conejos, en hembras preñadas. Los piojos y los ácaros, aunque de variedades distintas, afectan del mismo modo a las cobayas. El ácaro trixacarus caviae provoca un picor extremo en el animal.

En el caso de los piojos, debemos hablar de dos variedades, la gliricolla porcelli que consume restos de piel muerta, y la gyropus ovalis que hace lo propio. El tercer grupo de afecciones de las cobayas tienen que ver con la tiña, asociado a micoorganismos que contaminan la piel y que un especialista veterinario habrá de determinar con exactitud para proceder a proponer un tratamiento. Algo similar se puede decir de las acciones bacterianas que pueden llegar a producir en algunos casos hasta úlceras. Son los casos del trabajo nocivo del staphylococcus aureus que se reproduce en ambientes insalubres, en jaulas en las que la higiene se ha descuidado. Por último, las cobayas también se exponen a perder piel y pelo como consecuencia de heridas mal curadas, cicatrices no suficientemente cuidadas o lesiones, cuando no también consecuencia de obesidades y falta de vitamina C en su alimentación.

Si en algún momento advierte algunos de los síntomas descritos aquí, u otros que puedan resultar sospechosos y que condicionen la salud de la piel de su mascota; no lo dude, acuda a su veterinario de confianza. La piel de conejos y cobayas, como en los humanos, resulta su órgano más grande que debe ayudar a cuidar con esmero.