Las chinchillas y los conejos criados como mascotas en nuestro hogares compartieron durante años la misma alimentación en nuestro país, no porque ambas especies se nutran de la misma forma, sino porque no existía en el mercado español piensos para chinchillas. Los propietarios de las primeras chinchillas ‘nacionalizadas’ les proporcionaban piensos para conejos que resultaban inadecuados.
Hoy, las tiendas de animales cuentan con una amplia gama de alimentación específica, tanto para una como para otra especie, incluso adaptada a las condiciones propias del animal como puede ser su raza, su sexo o su edad. Conejos y chinchillas son animales muy parecidos a simple vista, pero sólo a simple vista, su alimentación, por ejemplo, nos demuestra algunas diferencias determinantes entre ambas especies. Una dieta, una comida adecuada, es la mejor forma de conservar la salud y la vitalidad de nuestra mascota roedora.
Para poder darle a nuestra mascota una alimentación correcta, lo más importante es averiguar cómo se nutren los animales de su especie en libertad. Las chinchillas son roedores herbívoros comen brotes secos de herbáceas.
Las chinchillas no comen ninguna proteína de origen animal, como tampoco se alimentan de grano ni de semillas. Una dieta rica en fibra y prácticamente nula en proteínas e hidratos de carbono es la clave para mantener la salud de nuestra mascota.
Algo que se debe tener siempre presente cualquier criador es que la chinchilla siempre tiene que tener el estómago en funcionamiento y, al menos, parcialmente lleno. En ello le va la salud. En este sentido, el animal deberá tener en su jaula su alimentación particular, heno y alfalfa, siempre disponibles para que pueda comer cuanto quiera y cuando quiera.
El heno incorpora a su organismo toda la fibra necesaria y su estómago está preparado para digerir la celulosa que contiene. La falta de este alimento le produce a la chinchilla diarreas o estreñimiento en el mejor de los casos.
La alfalfa le aporta a la chinchilla la cantidad adecuada de proteínas necesarias para su correcto desarrollo, porque el resto de los alimentos que representan la base de la alimentación de la chinchilla es muy deficitaria en proteínas. En cualquier caso, siempre es conveniente conocer las cantidades máximas diarias de acuerdo con la raza, el peso, la edad y el sexo del animal, porque un exceso de proteínas puede suponer la acumulación de calcio y los consiguientes cálculos renales en su organismo y una amenaza para la salud de la mascota.
El heno y la alfalfa proporcionan a la chinchilla un beneficio indirecto. Ambas hierbas contienen diminutos cristales de oxalato que contribuyen a desgastar de forma natural la dentina de los molares y dientes siempre en crecimiento del animal. Si el sistema dentario no sufriera desgaste, o éste fuera irregular, se producirían enfermedades o daños que complicarían inevitablemente la salud de la chinchilla.
Las chinchillas forman parte de nuestro mundo de mascotas desde hace relativamente poco tiempo. Hace una década era imposible comprar en España alimento exclusivo de chinchillas y sus cuidadores debían alimentarlas con piensos pensados para conejos en tiendas especializadas. Algo que les provocaba diarreas y trastornos digestivos. Afortunadamente hoy las tiendas tienen piensos adaptados a las necesidades de alimentación y metabólicas de las chinchillas que son una garantía para la salud de nuestras mascotas más queridas.
Y si hablamos de la alimentación del conejo, tendremos que hacer referencia también al heno de pasto, al pienso adaptado para estos animales, pero también a las verduras y frutas frescas.
El artículo mas importante de la dieta del conejo es, como en el caso de la chinchilla, el heno para conejos, que debe ser servido cantidades también ilimitadas y en todas las edades del animal. Las fibras arrastran las bolas de pelo que se forman en los conductos intestinales y que se convierten en uno de los problemas de salud más serios de los conejos.
Pero los conejos se alimentan además de verduras frescas, a diferencia de las chinchillas, en particular les encanta el brócoli, la lechuga, el perejil, las zanahorias con sus hojas, por su puesto, el eneldo, la menta, la albahaca, el cilantro, la espinaca, el tomate o el apio. Aunque sobre gustos particulares no hay nada escrito tampoco el mundo de los conejos.
Un alimento que debe estar presente ocasionalmente en la dieta de los conejos es la fruta, aunque siempre en cantidades limitadas. Pueden gustarle, las manzanas, el mango, el melocotón, la papaya, la piña tropical, el albaricoque, y, sobre todo, las bayas.
En cualquier caso, siempre puede comprar en las tiendas de animales especializas diferentes tipos de pienso para conejos que, por su equilibrio, representan un aporte combinado adecuado para la dieta de la mascota.
Tanto si es propietario de una inquieta chinchilla, como si lo es de un avispado conejo; disfrute de la combinación de alimentos que puede proporcionar a su mascota. Conocer la base de su alimentación más equilibrada es contribuir a su salud de la manera más natural.