Tag Archive: mascota exótica


Las tortugas son unos pequeños animales salvajes que hemos adoptado como mascotas por diferentes motivos. Son animales salvajes, reptiles, que nunca nos crearán quebraderos de cabeza, porque no hacen ruido, porque no son movidos, porque consumen poco, porque se dejan tocar y palpar, porque tienen algo de extraño, de exótico, atractivos porque simplemente se dejan hacer.

Mascotasana: Productos para reptiles sanos

El silencio de estas mascotas hace que en ocasiones no nos demos cuenta de que las condiciones de su habitat no sean las adecuadas

El silencio de estas mascotas hace que en ocasiones no nos demos cuenta de que las condiciones de su habitat no sean las adecuadas

Pero tener estos reptiles, estas tortugas, es también una responsabilidad. Conocer cómo se desenvuelven, qué necesidades tienen estos animales salvajes, cuál es su comida, qué piensos necesitan y cómo ha de evolucionar su alimentación a lo largo de su vida, sólo es la base de un descubrimiento superficial de su peculiar realidad.

Precisamente, para romper esa barrera de desconocimiento, nos proponemos aportar algunos datos clave que ayuden a mejorar la calidad de vida de nuestras tortugas y a poner claridad en la decisión de elegirlas a ellas como animales de compañía. Quién sabe si después de estas líneas habremos puesto un interés en la dirección de una nueva afición, la de las tortugas. Todo, en cinco consejos básicos. Comentemos pues algo sobre las más populares y conocidas tortugas mascotas en nuestro país, las acuáticas del género Scripta, la Scripta Scripta y la Scripta Elegans. Hay más del mismo género, pero estas dos son, como decimos, las más populares y las que con toda seguridad podrá encontrar y comprar con mucha facilidad en una tienda de animales.

-Primer consejo. Iluminación. La luz es básica para este tipo de reptiles, la luz del sol les sirve para fijar el calcio, para producir vitamina B3. Si la luz del sol no estuviera disponible, siempre podríamos hacer un apaño igualmente útil, utilizar lámparas de luz ultravioleta que podemos comprar en una tienda de animales. Con las lámparas adecuadas, evitaremos problemas de huesos y deterioros de los caparazones no deseados en estos animales salvajes.

-Segundo consejo. Terrario acuático. Estas tortugas son acuáticas, pero también necesitan de espacio seco. Creemos espacios de aguas limpias con profundidades de unos quince centímetros y dispongamos de zonas secas, apoyos de piedras y de troncos estables, en los que estas tortugas puedan descansar en su momento.

-Tercer consejo. Busquémonos la vida para que las tortugas de agua, nuestras scriptas tengan una temperatura estable que ronde los veinticinco grados centígrados. O bien una horquilla dos o tres grados por arriba y por abajo, como mucho. Pero, por favor, que sea como apuntamos estable para estos reptiles. Su salud puede resentirse a la larga si no es así.

-Cuarto consejo. Sistema de filtración del agua. Hablábamos antes de la importancia del agua para unas tortugas acuáticas, de la limpieza. Fíjese bien que estos reptiles producen muchos desechos, bien por sus deposiciones, bien por la comida descompuesta de forma natural o, incluso, por la del propio terrario natural, que acaba disolviéndose en el agua y generando un efecto contaminante que no debemos menospreciar.

Utilizar un buen sistema de filtrado del agua para que siempre esté en condiciones de no ir en contra de la salud de nuestra mascota. Téngalo en cuenta. Recuerde también que en cualquier tienda de animales dedicada a la comercialización de reptiles acuáticos y de tortugas usted podrá encontrar diferentes modelos de dispositivos de filtrado, que, en cualquier caso, deberán siempre en relación con el volumen del terrario, la cantidad de agua a filtrar y hasta de las condiciones de temperatura y de ventilación natural del entorno en el que sitúe.

-Quinto consejo. La alimentación. La comida de estos reptiles a la que nos hemos referido de refilón es un apartado importante a la hora de decidirse a elegirlos como animales de compañía. Piense que las tortugas acuáticas son animales omnívoros. Y esto quiere decir que comen vegetales y animales, insectos en este caso.

Antes de decidirse por estos reptiles, evalúe qué posibilidades tiene a su alcance para comprar de manera regular la alimentación de estas mascotas en su tienda más cercana. Piensos preparados, condensados, en pequeñas porciones parecidas a paquetes en las que se concentra todo lo que necesita su dieta para una buena aportación nutricional. Tortugas de agua, reptiles que nos exigirán un cuidado dedicado.

Proceden de lugares distantes, entornos agresivos, en los que la supervivencia se basa en su capacidad de resistencia natural, están adaptados y son fuertes, pero también sucumben a enfermedades comunes a las que nuestro entorno antropizado los expone.

Patrocina MascotaSana: Productos para el cuidado y alimentación de reptiles

A estos animales salvaje les afecta la alimentación inadecuada, y las carencias nutricionales les hacen estar débiles y enfermos

Hablamos de dos mascotas consideradas como animales salvajes, los geckos y los camaleones, reptiles con un encanto especial duros y, en casa, muy sensibles a diferentes patologías.

¿Quiere saber cuáles son esos puntos débiles de geckos y camaleones? Síganos en estas líneas, tal vez estos datos le ayuden a evitar riesgos potenciales de salud, tal vez esta información le anime a hacerse con una de estas mascotas con la ventaja de que ya estará advertido de sus afecciones, una buena forma de protegerlos, con conocimiento de causa.

Veamos cuáles son los padecimientos de los geckos. Los geckos se exponen con mucha frecuencia a padecer gastroenteritis, sí, como los humanos, pero a su escala, aunque con desenlaces mucho más trágicos si no intervenimos a tiempo.

Un gecko con gastroenteritis no se alimentará con su comida, la dejará a un lado, sus deposiciones, caso de haberlas, tendrán incluso manchas de sangre, podrán ser más húmedas de lo habitual y la pérdida de peso será evidente ¿Causas? Infecciones bacterianas que han de ser tratadas a tiempo.

Hablando de infecciones bacterianas, una de las dolencias comunes de estos reptiles son las consecuencias de las coccidias, un parásito intestinal que se transmite a través de las deposiciones. Y, por esa razón, puede pasar de unos reptiles a otros del mismo terrario. Estos animales salvajes afectados por la coccidia se deshidratan muy rápidamente y pierden peso a la misma velocidad.

La falta de calcio es otra patología de estos reptiles. El gecko que no recibe calcio suficiente en su alimentación se desenvolverá con lentitud, poco a poco desarrollará una torcedura típica en su mandíbula.

El origen es una alimentación inadecuada y la solución inmediata, como nos recordará un responsable con experiencia de una tienda de animales es añadir suplementos adecuados a la dieta. Esos suplementos se consiguen fácilmente y se pueden comprar guiados el consejo de un veterinario.

¿Y qué podemos decir del otro de nuestros animales salvajes de análisis, el camaleón? Los camaleones sufren en nuestros ambientes caseros de una manera distinta y, si se quiere, hasta singular.

Son animales salvajes a los que les afecta la alimentación inadecuada que no va con su metabolismo y que incide en carencias nutricionales que abren las puertas a debilidades y a enfermedades que estos reptiles no pueden superar si, como decíamos en el caso de los geckos, no las distinguimos a tiempo.

Un caso muy singular, cuando los camaleones disponen también de una cantidad exigua de calcio en su alimentación, la respuesta es la secreción en demasía de su hormona paratiroides que extraerá el calcio de los huesos de estos reptiles y forzará a varios órganos a trabajar a destajo.

El resultado es un debilitamiento general de estos reptiles que tendrá, en cualquier caso, una consecuencia visible, las desmedidas ganas de beber agua del camaleón. Ese es el punto en el que podremos advertir, junto a esa debilidad, que algo no anda bien en la salud de la mascota.

Una solución casera, que ha de estar contrastada y apoyada por decisión de un especialista veterinario, suele ser la de untar un grillo, mínimamente, con calcio de manera que el camaleón pueda ingerir su dosis de manera natural y recuperar sus niveles de calcio.

Los camaleones necesitan temperaturas altas en sus terrarios, no para sentirse cómodos como en su casa, que también, sino para que su metabolismo actúe con la premura que necesita su asimilación de nutrientes.

Hablamos de vitaminas A y D y de una correctísima selección de los insectos en lo que son como sus piensos, porque de sus cuerpos extraerán los camaleones parte de lo que necesitan para mantener su salud.

Déjese aconsejar con un veterinario experto, por, como decíamos anteriormente, por un responsable de una tienda de animales con experiencia que conozca de largo las necesidades nutricionales de los camaleones y las particularidades de su hábitat casero.

Recuerde a la hora de comprar un camaleón cuáles son las condiciones de salud aparente del animal, porque, en el caso de padecer anorexia, hay pocas posibilidades de sacarlo adelante.

El comportamiento social es un valor que apreciamos en nuestras mascotas, en perros y hasta en gatos. La capacidad que tienen esos animales para tolerarnos, para asociar y vincular su comportamiento natural con nuestros hábitos o para exhibir los suyos.

Patrocina MascotaSana: Reptiles sanos y bien alimentados

Un reto para el cuidador: familiarizarse con su mascota

Pedir sus piensos con gestos, sentir miedo, padecer a la soledad, esperar una recompensa con su comida, ser agresivos o demostrar alegría son parte de ese comportamiento social que deseamos en nuestras mascotas, que entendemos con la rutina de la compañía y con la simple observación.

Reconocemos esos hábitos sociales en perros, en gatos, en algunas aves, pero ¿y en animales salvajes qué también comparten nuestro espacio doméstico cómo mascotas? Por ejemplo, en reptiles como las iguanas o los camaleones.

Esa es probablemente la frontera, un línea invisible que hemos de traspasar, un reto personal de todo cuidador que quiera familiarizarse con sus reptiles, con su iguana o con su camaleón. Comprender las fórmulas de interacción social de unas especies que son ajenas a las pautas de los mamíferos más afines a nosotros.

Así, ¿qué hemos de esperar o qué habremos de reconocer en el comportamiento social de las iguanas o de los camaleones que nos ayude a mejorar su confortabilidad y a disfrutar mejor de su compañía?

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que a los reptiles no se les puede pedir el mismo grado de emotividad, de interactividad, que a mascotas más evolucionadas. Un perro o un gato mueve la cola cuando sienten agrado por su comida, por los piensos que les servimos, vocalizan, ladran o maullan con diferentes tonos cuyo significado podemos intuir.

Las iguanas y los camaleones nunca harán eso. No porque sólo porque, para nuestros oídos sean mudas, sino porque no responden de la misma manera.

El desarrollo normal de la vida de estos animales salvajes, con sus funciones básicas atendidas, como la seguir su alimentación o procrear sin ningún inconveniente en nuestra cautividad, será todo un triunfo y la forma en la que recogeremos la aceptación natural de nuestras iguanas o de nuestro camaleones en el entorno que hemos creado para ellas.

Algo que nos reconocerá con su experiencia un veterinario o cualquier profesional que esté al frente de una tienda de animales donde solamos comprar la comida de nuestras mascotas.

Una aceptación que, en cualquier caso, pasa por una estrecha conexión química, no la química que une a los caracteres, no es ésa. Hablamos de la química, la asociada a las feromonas. Los reptiles se comunican, se entienden socialmente, se aceptan, cazan o se aparean, se estabilizan y se integran en su entorno de acuerdo al rastro bioquímico que pueden percibir alrededor o de sus presas. No son buenas vibraciones, pero, por simplificar mucho, podría entenderse así.

¿Es un olor que captan los camaleones y las iguanas a su alrededor? No exactamente éso. Las feromonas que detectan estos animales salvajes y que le sirven para conseguir comida y sobrevivir son parte un mensaje químico un perfil único.

Un perfil único que se evalúa en el cerebro de los reptiles para acomodar una respuesta a tono, pero que se capta con unos órganos sensoriales situados en el paladar. Partículas químicas contenidas en el aire que las iguanas o los camaleones recogen a su alrededor.

Las iguanas detectarían así a lo que huele su comida más deseada, pero del mismo modo el perfume que llevamos cuando nos acercamos a ellas u olores extraños en la tierra que nos hayamos apuntado a comprar en una tienda de animales.

Una sensibilidad variable y extrema que tenemos que entender y que está en la base de su capacidad de relación con lo que les rodea.

Un sistema de percepción extraordinariamente fino y delicado que para estos animales salvajes es una ventaja natural, pero que también puede volverse contra ellos, si no somos capaces de gestionarlo para colaborar con esa interacción social que deseamos para mayor tranquilidad del animal.